Al alcance de la mano

Vivimos rodeados de multitud de estímulos a los que no les damos el suficiente valor mientras los tenemos: seres queridos, salud, objetos materiales… Nos lamentamos por no tener aquello que llevamos tiempo persiguiendo y, en cambio, cuando lo alcanzamos, frecuentemente olvidamos valorarlo o el valor que le concedemos es efímero.

¿No está bien detenerse de vez en cuando a apreciar las cosas buenas que tenemos; nuestras capacidades, logros y virtudes; nuestras pertenencias presentes; los amigos y familiares, y no sólo darles valor mientras los anhelamos o cuando los hemos perdido?

Daniel González
Psicólogo en Sevilla especialista en Psicología Clínica y Psicoterapia

Una respuesta a «Al alcance de la mano»

  1. Cuanta verdad tienen tus palabras, Dani. Deberiamos hacer un ejercicio mental al levantarmos para cambiar el chip diariamente. La sociedad en la que vivimos nos lleva solo a anhelar lo que no tenemos, sin apreciar lo que tenemos. Hablando no sólo en términos materiales, claro.
    Otro artículo deberia ser analizar los factores que nos llevan a esta forma de vivir.
    Gracias por el artículo. Besos

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