En ocasiones necesitamos apoyo psicológico para superar situaciones de crisis o de cambios importantes en nuestras vidas. A veces este apoyo lo encontramos en personas cercanas como familiares, amigos, compañeros, pareja… Sin embargo, este apoyo no siempre es eficaz porque no todo el mundo está preparado para acompañarnos en momentos difíciles o bien porque nosotros no estamos dispuestos a abrirnos emocionalmente a estas personas. En tal caso, necesitamos el apoyo de un psicólogo, de alguien que sepa escucharnos sin juzgarnos, que no minimice lo que nos ocurre, que no se precipite a darnos consejos ni nos interrumpa para hablarnos de sus cosas, como suele ocurrir en contextos cotidianos.
Algunas circunstancias que llevan a pedir apoyo psicológico son:
- Afrontamiento de una enfermedad física grave y/o crónica.
- Duelos por: fallecimiento de un ser querido, ruptura sentimental, despido laboral, separación de los padres, cambio de domicilio…
Analizaremos estas situaciones que le están haciendo sufrir, el impacto emocional generado por los cambios; identificaremos los distintos sentimientos en juego (indefensión, tristeza, dolor, rabia, miedo) así como los pensamientos asociados a ellos. Gracias a este espacio de comprensión emocional, de escucha de sus dudas y emociones irá adquiriendo recursos de afrontamiento para la nueva situación en la que se encuentra y encontrará alivio a su malestar psíquico.