La psicoterapia es una modalidad de tratamiento basada fundamentalmente en la relación entre el psicoterapeuta y la persona que consulta. Se apoya en el diálogo para analizar y resolver los conflictos que están haciendo sufrir a la persona o personas que la solicitan.
El profesional con experiencia en psicoterapia aporta su escucha y conocimientos desde su formación teórica y práctica, una escucha profesional centrada únicamente en la vida del paciente, distinta de la que pueden brindar los familiares o conocidos.
Las sesiones del proceso psicoterapéutico transcurren en un contexto estable, seguro y de confianza, que facilita la apertura del paciente a tratar temas íntimos, a veces delicados, que están en la base de su sufrimiento.
La persona que acude a psicoterapia tiene un papel activo en su tratamiento, puesto que no es sólo alguien que viene a consulta con una dolencia o una serie de síntomas, sino que, ante todo, es la persona directamente implicada en lo que le ocurre (pensamientos, sentimientos, deseos, temores, relaciones, etc.) y quien adquirirá nuevos recursos con los que lograr los cambios necesarios para mejorar su calidad de vida.