Es un trastorno caracterizado por la presencia de pensamientos obsesivos o actos compulsivos recurrentes.
Pensamientos obsesivos: ideas, imágenes o impulsos mentales que irrumpen repetidamente en la actividad mental de las personas de una forma estereotipada. Suelen ser desagradables por su contenido o por ser absurdos, y quien los padece no suele lograr resistirse a ellos. A pesar de que son involuntarios y repulsivos, se perciben como pensamientos propios.
Actos compulsivos: son conductas, incluidas las operaciones mentales, que la persona ejecuta para reducir la ansiedad que le producen las ideas obsesivas. No son placenteros ni tienen una utilidad en sí mismas. Los rituales más frecuentes son los de limpieza, orden o comprobación.
Subtipos de trastorno obsesivo-compulsivo:
- Con predominio de pensamientos o rumiaciones obsesivos
- Con predominio de actos compulsivos (rituales obsesivos)
- Con mezcla de pensamientos y actos obsesivos