Tienen lugar en alguna fase de la respuesta sexual. Pueden ser por: falta de interés, imposibilidad de sentir placer, fracaso en la respuesta fisiológica necesaria para una interacción sexual efectiva (por ejemplo, erección) o incapacidad para controlar o sentir un orgasmo.
- Ausencia o pérdida del deseo sexual.
- Rechazo sexual y ausencia de placer sexual.
- Fracaso de la respuesta genital.
- Disfunción orgásmica.
- Eyaculación precoz.
- Eyaculación retardada.
- Vaginismo no orgánico.
- Dispareunia no orgánica.
- Impulso sexual excesivo.