Es un trastorno en el que la persona se queja espontáneamente de que vive su propia actividad mental, su cuerpo, su entorno o todos ellos, como si estuvieran transformados, de manera que los siente irreales, lejanos o mecánicos. La persona puede sentir que se está observando a sí misma desde fuera o de que ha perdido los sentimientos. Reconoce que se trata de un cambio espontáneo y subjetivo, no impuesto por ninguna fuerza externa.