En este post quiero hablarte de una cosa muy sencilla. Tan sencilla que no todos los entrenadores la hacen, porque muchos ni le dan importancia. Los jugadores son personas, como tú, y tú eres su líder deportivo. ¿Les haces sentir importantes?
Los jugadores tienen sus sentimientos, sus inseguridades, sus ganas de jugar, sus deseos de éxito, sus miedos al fracaso… Pasáis varias horas a la semana juntos, son parte importante de tu vida, incluso aquel con quien sientas que no hay feeling.
¿Con los que no tengo feeling también? Pues sí, y a veces esos jugadores tienen un rol clave para encontrar soluciones. ¿Quién te hace replantearte más tu trabajo y no acomodarte: el que sigue tus indicaciones de forma obediente o el que se queja, protesta, reivindica? Hasta la persona que más te incomoda, te está aportando algo, porque te invita a pensar, a escuchar una voz crítica que te haga pensar alternativas. Puede que ese jugador no lleve toda la razón, pero probablemente esté señalando alguna realidad, aunque sea de modo exagerado. Escúchalo y trata de integrarlo en tu equipo. Quizás sea a quien más le tengas que estar agradecido a la larga, quien más te haga crecer como entrenador.
Tú dependes de tus jugadores: tus indicaciones caerían en saco roto si ellos no las llevaran a la práctica. Tu puesto depende de su desempeño en la pista o el terreno de juego. Pero, para que sigan bien tus indicaciones, además de una buena comunicación, el vínculo entre vosotros tiene que ser limpio y de confianza mutua.
¿Cuidas la parte relacional con ellos? ¿Les preguntas por sus estudios, por su familiar enfermo? ¿Los felicitas por sus cumpleaños? ¿Les pides que hagan propuestas cuando se quejan? Todo esto son detalles sencillos que ponen de manifiesto que, además de piezas necesarias para el equipo, tú los consideras, ante todo, personas y compañeros de este tramo de vuestras vidas.
Nos vemos en el próximo post.
Daniel González
Hay muchos tipos de entrenadores. Poco a poco irás descubriendo cómo lideras tú y, sobre todo, qué entrenador quieres ser.