La palmadita en la espalda y algo más

En la línea del post anterior, en el que hablábamos del valor de hacer sentir importantes a los jugadores como personas, aquí vamos a hablar de considerar la importancia de cada uno de ellos para el equipo.

Unos harán grandes aportaciones defensivas; otros, atacantes; los hay que hacen equipo dentro del vestuario y otros, cuya labor clave en el campo sólo la perciben ojos expertos.

A todos nos gusta la palmadita en la espalda de reconocimiento de nuestro trabajo, mucho más si van acompañadas de unas palabras que expresen con acierto nuestra aportación. ¿Sueles poner en valor lo que cada jugador le está aportando al equipo? ¿Lo haces público en el vestuario, para hacer visible su labor a quien no la haya visto?

Primero, busca lo que cada uno aporta al equipo, quizás su mejor aportación no sea técnica ni se refleje en el resultado de cada partido. Luego, créete de verdad que esa aportación es importante y que le viene bien al equipo. Finalmente, dedícale unas palabras a cada uno, en su momento justo, con naturalidad… La temporada es larga.

Nos vemos en el próximo post.

Daniel González


Hay muchos tipos de entrenadores. Poco a poco irás descubriendo cómo lideras tú y, sobre todo, qué entrenador quieres ser.

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