Coronavirus: errores más frecuentes en la comunicación con nuestros seres queridos

La escucha es una habilidad que se puede aprender y entrenar, útil en la comunicación humana para construir y fortalecer las relaciones sociales, familiares, laborales, etc. En concreto, la denominada escucha activa hace referencia a una forma de atender a nuestro interlocutor que nos va a permitir tanto profundizar en el tema de conversación como cooperar con esa persona.

Las situaciones de crisis, como esta pandemia del coronavirus COVID-19, generan mucha incertidumbre, gran preocupación, y despiertan sentimientos como el miedo, la impotencia y la tristeza así como otros relacionados con la obligación de permanecer en casa: aburrimiento, ira, frustración, soledad…

Un malestar añadido a la serie de malas noticias que aparecen cada día proviene de las dificultades de nuestros allegados para realizar una escucha activa ante nuestros temores o preocupaciones, lo que nos acaba provocando más ansiedad todavía.

¿Qué errores cometemos a la hora de escuchar?

Antes de entrar en los obstáculos más comunes para una comunicación efectiva, quisiera aclarar dos cosas sobre ellos:

a) Se pueden evitar, si los conocemos y los tenemos presentes durante la conversación con otras personas.

b) Suelen ser producto de nuestra ansiedad ante el asunto y una defensa contra ella.

Veamos algunos obstáculos en la comunicación, ilustrados con ejemplos.

1.- Criticar o hacer reproches: «no deberías ponerte así, nos vas a poner peor a los demás».

2.- Interrumpir a la persona que está expresándose o hablar de uno mismo olvidando que era la otra persona quien tenía la palabra: «pues yo… bla bla bla» sin hacer referencia a lo que la otra persona trataba de comunicarnos.

3.- Mostrarse hostil o agresivo: «¿qué quieres, que me ponga a llorar contigo?»

4.- Dar órdenes usando el ‘deberías’: «lo que tendrías que hacer es pasar de eso y no agobiarte», «pues lo que deberías hacer es llamarla y tranquilizarla, que ella estará peor que tú», «no debes preocuparte».

5.- Hacer sobregeneralizaciones: «siempre estás igual», «eres muy pesimista».

6.- Ignorar los mensajes de la otra persona. Por ejemplo, cambiar de conversación cuando lo que nos está pidiendo (con o sin palabras) es que la escuchemos.

7.- Anticiparse a lo que la otra persona está queriendo decir. Esto es una forma de quitarle la palabra para no escuchar lo que nos angustia y de invadirla con nuestras preocupaciones o soluciones, con nuestros pensamientos y sentimientos, en lugar de dejarla hablar.

8.- Precipitarse a dar consejos: «no veas las noticias, que te pones peor».

9.- Restarle importancia a lo que nos cuenta: «esto no es nada, en Madrid están peor que aquí».

10.- Uso de las bromas o chistes cuando la otra persona necesita ser escuchada. El humor es útil para llevar situaciones difíciles, pero su abuso o su uso a destiempo puede ser un obstáculo en la comunicación con personas que lo están pasando mal durante este estado de alarma.

Ahora que se nos pide unión para superar esta pandemia, no provoquemos distancia afectiva con las personas que tenemos más cerca, por huir de lo doloroso. Una cosa es procurar no caer en el morbo, en el regodeo, y otra, no dar oportunidad a nuestros seres queridos a que expresen sus sentimientos.

 

Daniel González
Psicólogo en Sevilla especialista en Psicología Clínica y Psicoterapia

 

 

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